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Dicen que vivir en este Estado de México, es vivir en el paraíso, ya que además de sus hermosas playas que reciben a millones de turistas cada año, su oferta de museos es muy variada. Por eso, se les invita a visitar en sus próximas vacaciones alguno de sus recintos (museos), de donde nadie sale sin haber adquirido al menos un conocimiento nuevo. Dicha entidad cuenta con 19 museos , y aunque no se encuentra entre los estados con mayor número, ocupa el primer puesto de la lista de mejor atención con 33,808 habitantes por museo. Cabe señalar que a nivel nacional se tiene un promedio de 91,437 habitantes  por cada recinto.

Este museo abrió sus puertas en el año 2003 con la finalidad de establecer una perspectiva distinta, novedosa y fascinante de la antigua historia del occidente mesoamericano y recuperar parte de su memoria. Síntesis de una larga y extraordinaria semblanza, este museo no deja de sorprender a sus visitantes al  congregar creaciones dedicadas a la muerte, como tumbas y ofrendas funerarias encontradas en Colima, Jalisco y Nayarit.

Las bebidas de este estado son deliciosas y refrescantes. Ideal para recobrar las energías en un día caluroso. Iniciando con el tejuino, bebida a base de masa de maíz con otros ingredientes que se sirve con abundante hielo picado; la tuba, salvia de la palma, cuya extracción es un oficio transmitido de generación en generación, y el bate, a base de semilla de chan, endulzado con piloncillo. Como ven Colima ofrece además de atractivos turísticos un gran cantidad de sabores deliciosos en sus bebida y gastronomía. 

En tiempo de la colonia el lugar era conocido como "El potrero de la Campana" , refiriéndose a la forma trapezoidal del montículo principal del antiguo asentamiento antes de que fuera excavado, cuyo diseño era similar a la silueta de una campana. Existen datos que permiten sustentar que el nombre original del lugar fue "Almoloya", lugar señalado en las fuentes históricas del siglo XVI como un asentamiento importante cercano al Templo de San Francisco de Almoloyán, que se fundó a principios del mismo siglo con naturales de la región. Desde 1917, es considerado en la lista del Patrimonio Arqueológico Mexicano. Av. Tecnológico a 15 minutos del centro de Colima. Horario de 9:00  a 18:00 hrs.

El Andador Constitución es ideal para comprar artículos representativos de Colima, degustar un rico café o admirar las hermosas fuentes labradas en cantera. A solo unos metros de distancia, la Catedral Basílica Menor, construida en 1527 es de estilo neoclásico y destacan su gran cúpula central y sus columnas de capitel jónico. Es la primera en toda América Latida consagrada a la Virgen de Guadalupe. 

Una de estas bellezas es la antes Alameda o Plaza Nueva, fue creada en 1858 por encargo del segundo gobernador del estado, el General José Silverio Núñez, ahora conocido como el Jardín Núñez y donde a principios del siglo pasado se realizaban románticas serenatas, kermeses y la Feria regional de Colima. Está ubicado muy cerca del jardín Libertad. El centro histórico es ideal para pasar un día entre museos, edificios de arquitectura neoclásica. El palacio de gobierno fue edificado por Lucio Uribe y cuenta adentro con una serie de murales pintado en 1953 por el colimense Jorge Chávez Carrillo.

Colima es una ciudad verde. Sus múltiples jardines, parques y camellones se coronan de amarillo y rosa durante los meses de febrero y marzo. Los parques, en su mayoría, poseen hermosas fuentes y quioscos. A los colimenses les gusta reunirse a disfrutar de las templadas tardes y eventualmente disfrutar de música en vivo en alguno de estos jardines y de conexión WIFI gratuita en todos ellos.