Es el segundo coche de la marca hasta esa fecha con denominación Long Tail, y aunque está basado en su antecesor, tiene varias modificaciones aerodinámicas, como alerones laterales, entradas de aire ligeramente más grandes, tubo de escape doble de titanio y un splitter delantero de fibra de carbono. Para los días fríos o lluviosos, el Spider tiene un techo retráctil que puede abrirse en movimiento pero solo hasta 18 millas por hora. Las ruedas traseras de 20 pulgadas son ligeramente más grandes que las delanteras que son de 19 pulgadas, su peso total es de 2800 libras, 220 más ligero que el 650S Spider, por la eliminación del sistema de aire acondicionado, que podría incorporarse al vehículo si así lo desea el cliente. El color que McLaren escogió para presentarlo es un dorado verdoso que inspira una inconfundible sensación de lujo.