Las imponentes construcciones de estos cinco templos simbolizan la última fase de evangelización en México. Cada edificación refleja, de forma artística, los motivos franciscanos e indígenas con una base barroca mestiza. Las misiones de Concá, Jalpan, Landa, Tilaco y Tancoyol fueron declaradas en el año 2003 como Patrimonio Cultural de la Humanidad.