Es un vehículo híbrido de la empresa australiana Pegasus que se transforma en helicóptero en tres segundos y alcanza los 160 km/h en vuelo. Se sabe que pesa 265 kg y que puede transportar 100 kilogramos, puede mantener el vuelo hasta 420 kilómetros y tiene 160 caballos de potencia. En tierra, el vehículo puede circular por autopista hasta los 120 km/h. Sus dimensiones compactas le permiten aparcar en plazas estándar y guardarse en garajes convencionales, lo que facilita su uso cotidiano. Pegasus planea comenzar con una producción limitada de 10 unidades en 2025, con el objetivo de alcanzar las 900 unidades anuales para 2030. El precio, aunque no se ha revelado públicamente, se sitúa en el rango de un superdeportivo de alta gama.