Un accidente automovilístico, además de poner tu vida en riesgo, puede arruinar tu día completo. Ocasiona que faltes al trabajo o no llegues a una cita. Tienes que enfrentar el daño de tu auto, lo debes de estacionar bien si estorba, no importa que no hayan llegando los peritos, ellos son expertos y finalmente debes lidiar con las autoridades, pagar los daños y curar una lesión. Por eso te recomendamos tener calma.
Chocar nuestros autos no es una experiencia agradable. Las emociones están usualmente muy elevadas y quizá estés herido. A pesar de todo esto, nunca es bueno perder la calma, especialmente hacia el otro conductor. Lo primero que tienes que hacer es ver si se encuentra bien. No empieces a buscar culpas, gritarle o insultarlo. No vas arreglar nada y a nadie le va a beneficiar. Necesitas estar tranquilo par resolver la situación de la mejor manera, llamar a tu seguro o en su caso a la policía.