Sólo los mitos forman leyendas y el Shelby GT350-H de 1966 cuenta con varias de ellas junto a Hertz (empresa para rentar coches), algunas realmente fantásticas. Se ha comentado que varios de ellos fueron regresados a Hertz con hoyos en la carrocería que delataban la instalación de jaulas protectora provisionales. También dicen que en repetidas ocasiones restos de hule blando eran descubiertos en la salpicadera y el chasis, por lo que se sospecha que en lugar de tomar un lino paseo por la playa los Shelby pasaban el fin de semana en una pista de arrancones portando slicks.
Lo más increíble de todas es que que varios autos fueron devueltos después de un cambio completo de motor en tan solo una noche.