A las acciones de cuidar el planeta, que han resultado costosas y difìciles de implantar en ocasión de un consumidor todavía reacio a pagar precios alto por tecnologías en definición, se suman estrategias de Nissan para reducción de gastos de materiales mediante el reciclado, el reuso y el revendido de sobrantes o materiales que si bien han cumplido su ciclo de vida en la industria de los coches, tienen cabida en otras industrias con posibilidades de aprovechamiento incluso comerciales, no sólo de ahorro.
Otro frente que ataca Nissan es la optimización de sus líneas de producción gracias a la sincronización de todas sus cadenas al punto de que prácticamente no existe ningún tiempo o material desperdiciado; la evolución racional y eficiente del sistema de mejora continua conocido también como kaizen.