Aún restan dos pruebas para la finalización del Mundial de 2017, pero la cabeza de Lewis Hamilton ya está en el de la temporada venidera. El piloto británico, que logró su cuarto título con un noveno puesto en el Gran Premio de México, pretende sumar el quinto el próximo año y poder igualar así en el palmarés histórico con Juan Manuel Fangio y superar a la vez en el mismo a Sebastian Vettel, con el que empata a cuatro coronas. Según las apuestas con las mejores cuotas deportivas, el de Mercedes parte con más opciones que nadie de terminar primero en la general por segundo año consecutivo.
Mecánicamente contará, salvo sorpresa, un año más con el motor más competitivo de la parrilla y a efectos prácticos es una ventaja considerable. Ahí está el caso de Fernando Alonso que con un monoplaza diseñado para pelear por el podio no puede hacerlo por culpa de Honda. La historia puede cambiar de cara a 2018 con la alianza de McLaren con Renault, viéndole algunos compitiendo por el Mundial como el doble excampeón del mundo Emerson Fittipaldi. Y este hipotético salto de calidad por parte de la fábrica de Woking sería una alegría para Hamilton, que quiere a Alonso como rival para el próximo campeonato.
Vivieron un bonito duelo en México
En el Gran Premio de México los dos protagonizaron una bonita lucha por la novena plaza, que el actual campeón quiere trasladar a la pelea por la corona el año que viene. ‘Espero que McLaren tenga un motor más fuerte y un monoplaza más fuerte. Fernando es muy correoso y disfruté de la pequeña batalla que tuve con él y espero que podamos tener muchas más así’, dijo Hamilton sobre su antiguo equipo y sobre el que fuera su compañero en 2007.
Muy en el olvido queda ya la tensión que se respiraba en el ‘box’ de McLaren cuando Hamilton y Alonso compartían colores en aquel Mundial que terminó por apuntarse Kimi Raikkonen. La relación entre ambos ha cambiado para bien y el intercambio de piropos está a la orden del día. Hamilton le considera el piloto más completo de la parrilla junto a él, ahora que no son rivales directos. El tiempo dirá si mantiene su opinión en caso de tener Alonso un coche como para plantarle cara, como ha hecho a lo largo de este 2017 Sebastian Vettel con su Ferrari. El trato con el alemán no es tan distendido y quedó palpable en el ‘briefing’ de pilotos en México, en donde Hamilton recordó que tiene muy grabada en la menoría la maniobra ilegal, a su entender, que Vettel protagonizó en Austin y no dudó en convertir dicha acción en el eje central de la charla.
Hamilton tiende siempre a llevar la batalla con sus adversarios a una de carácter psicólogo y tuvo su efecto en el campeonato de 2015, en el que protagonizó una gran remontada para terminar por delante de Nico Rosberg. Solo una después Rosberg estrenó su palmarés, pero decidió retirarse ante su incapacidad para asimilar lo que estar en lo más alto conlleva lejos de la pista y Hamilton se acordó de él en la celebración de cuarto Mundial.