Los asientos son firmes y con el tamaño adecuado, además de que los delanteros se pueden ajustar en varias direcciones. El equipamiento es correcto y en la versión más completa se dispone de frenos ABS, doble airbag, caja automática, rines de aluminio y aire acondicionado, entre otro. Bajo el cofre, el Attitude tiene un eficiente motor de 1.6 litros y 16 válvulas que entrega 110 HP, con una única opción de transmisión automática de cuatro velocidades.
La calidad de marcha es notable y resulta muy cómoda aún en pavimentos maltratados. La elegancia del interior es admirable, tanto que se nota claramente su perior a su hermano mayor, el Caliber La cajuela tiene 390 litros.