Este nuevo boom por camionetas más próximas a coches, una nueva SUV, ha obligado a las marcas tecnológicas al punto de agregarlas a modelos que en otros tiempos se hubieran estrenado primero en los modelos de alta gama. La RDX no sólo estrena motor de 2.3 litros e iVTEC con turbocargador de geometría variable, sino que incorpora la última versión del SH-AWD, que ahora reparte el par por cada rueda según las circunstancias, demanda y posibilidades del tren motriz.
La marca es competente, más próxima a Honda que a uno de los sedanes de Acura. Su cuatro cilindros eroga 240HP acompañados de un notable torque de 35.9 kg-m, casi lo de un V6 normal.