Además de la buena calibración del bastidor el permite acometer caminos revirados con total neutralidad, transmitiendo mucha seguridad. La dirección también ayuda, ya que es muy rápida y precisa, además de tener un tacto más bien duro; todo lo contrario a los Ford de origen estadounidenses que la tienen sobre asistida. Por su parte, los frenos también presumen un desempeño superior a la media, con muy buena capacidad de retención, buen control y sobre todo, una excelente resistencia a la fatiga.
El focus logra en promedio 40 metros para detenerse de 100 km/h a cero. El único detalle mejorables es el tacto de pedal que, sin llegar a ser esponjoso, sí necesita un poco más de recorrido de lo esperado para encontrar la respuesta deseada.