Está formada por el torrente, desploma sobre el río Santa María, el río Gallinas que está clasificado como clase 3 apto para ser recorrido en kayak, de agua turbulenta. No se recomienda nadar cerca de los lugares con desniveles o cascaditas, ya que lo irregular del lecho del río puede ser de alto riesgo. Para poder apreciar la más espectacular joyas de San Luis Potosí, que tiene una caída con una longitud de 105 metros es necesario cruzar el río Gallinas, mismo que durante la temporada de diciembre a mayo permite el paso con vehículo y el resto del año se atraviesa en una panga, que es una canoa de madera típica de la zona; este tipo de embarcación es muy inestable por lo que se requiere no excede el peso indicado por el guía y utilizar chaleco salvavidas.
Durante la temporada de lluvias se suspende el paso por el río porque la corriente se vuelve muy agresiva. Si al llegar se observa crecido en exceso, es recomendable no intentar pasar el mismo. Por la margen izquierda no hay forma de apreciar la caída del agua excepto realizando un descenso a rapel con guías y equipo especializado.