A pesar de las formas y lo llamativo del conjunto, lo más destacable de este coche no se encuentra a la vista. Lo primero es el motor que en lugar del asmático y poco eficiente 2.5 litros que tienen las otras versiones, aquí vive el multipremiado y exitoso 2.0 litros de inyección directa y sobre alimentación que entrega 200 caballos. Una cifra poco espectacular vista en papel, pero que se vuelve seductora sentados frente al volante y acelerando a fondo.
Los contornos de las bocinas se iluminan y se puede elegir entre blaco, azul o rojo. Sus tienes son de 18 pulgadas y son la única opción en el Turbo. Los de serie son de 17.