No es un coche cualquiera, se trata de una de las obras geniales de Jaguar, que a su paso hace volver las cabezas de todos aquellos quienes encuentra en su camino. Tanto así que estos girasoles también caen ante tanta belleza, aunque sus argumentos no se limitan a su estética. También a su excelente motor, con 420 caballos, puede cautivar a cualquiera.
El motor es ya un conocido, pues deriva del que monta el XK con 300 caballos, aunque en este caso se ha montado un compresor volumétrico que lleva la potencia hasta 420 HP. Para ello se ha trabajo también en el encendido y al distribución, ambos con ajustes distintos, con lo que le permite girar más alto de revoluciones.