Se trata de un vehículo fruto de la necedad corporativa de hacer de un producto Premium y exclusivo para mercados masivos. El X-Type se construyó de 2001 a 2009, sobre la plataforma y motorización de un Ford Mondeo. A inicio, los clientes recibieron con buenos ojos al Jaguar pequeño, pero con el paso de los años los problemas de un vehículo utilitario con traje de gala empezaron a salir a flote, si bien era lujoso y con porte, nunca estuvo cerca de los competidores alemanes como el Serie 3 y Clase C.
Es un vehículo Premium, con un alto precio, con costos de mantenimiento de un auto de lujo, pero con las prestaciones de un auto de medio rango acabaron por minar las ventas.