Tiene 50 caballos de potencia menos que su hermano mayor, arriba sobre la montaña y con una temperatura de 25 grados, su bóxer de 6 cilindros desarrolla poco menos de 245 HP. Si dificultar para respirar es notoria, algo no previsto en un 2.7 litros que suele surgir en otra condiciones. Su motor destroza por completo su típico canto de poder por debajo de las 5,000 revoluciones por minutos, por lo que el conductor debe cambiar a la modalidad deportiva para permanecer de buen humor. El dato más importante en carretera de montaña: la primera velocidad no sirve únicamente para arrancar. Cuando el torque no es suficiente, otras tecnologías llegar a este bóxer para mejorarlo, tal es el caso del sistema de apertura variables de Porsche Vario Cam Plus y el sistema de lubricación para carte seco.